Sustainable Ceramics

La Construcción Sostenible es aquella que teniendo especial respeto y compromiso con el medio ambiente, implica el uso eficiente de los recursos y materiales no perjudiciales para el medioambiente reduciendo presentes y futuros impactos ambientales. Con estas premisas, la cerámica española es un componente idóneo que contribuye en el equilibrio entre edificación y entorno.
Construcción sostenible

Los edificios son responsables del 36% de las emisiones totales de carbono a la atmósfera

La construcción urbana representa en torno al 60% de las extracciones de materia prima en el mundo y su consumo de agua representa el 12% del total en áreas desarrolladas, aunque en zonas muy urbanizadas llega a valores superiores al 60%. Además, la energía que consumen los edificios supone el 40% del consumo energético total de la Unión Europea, y de ellos, el 70% se destina a calefacción o refrigeración.

Esta situación ha dado pie a una nueva forma de construir respetuosa con el entorno: la construcción sostenible, cuyo objetivo consiste en velar por el equilibrio entre la edificación y su entorno, minimizando su impacto ambiental, con el fin de garantizar la satisfacción de las generaciones presentes sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras.

La industria cerámica española tiene un papel muy importante que jugar en la construcción sostenible. Las características naturales de la cerámica y los últimos avances en su fabricación, así como los productos y soluciones innovadores desarrollados, convierten este material en un componente idóneo para contribuir en el equilibrio entre la edificación y el entorno.
La construcción sostenible es un proceso de construcción que busca minimizar el impacto ambiental y potenciar la eficiencia energética. Esta forma de construir elige cuidadosamente materiales, diseños y procesos en una apuesta por garantizar la satisfacción de las generaciones presentes sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras.

Pero la construcción sostenible aboga no sólo por una nueva forma de construir, sino también por la renovación de la infraestructura actual y su adecuación a las nuevas necesidades. Una de las soluciones para conseguirlo pasa por aplicar soluciones técnicas actuales en antiguos edificios, como por ejemplo nuevos materiales o sistemas de aislamiento que mejoran su eficiencia energética. En este sentido, incluso las administraciones públicas ya han puesto en marcha subvenciones especiales para rehabilitaciones que tienen en cuenta criterios de eficiencia energética.

Para contribuir a minimizar los impactos de la construcción en ambos sentidos, la industria cerámica lleva más de diez años investigando sistemas de producción respetuosos con el medio ambiente y soluciones innovadoras para mejorar la habitabilidad de los edificios con criterios sostenibles.

I+D+i

Desarrollo Sostenile

El sector español de fabricación de baldosas cerámicas viene adoptando mejoras tecnológicas e innovadoras en sus procesos productivos para conseguir un nivel neto de cero emisiones de gases de efecto invernadero para el año de 2050, resultados que van más allá de la reducción de su huella de carbono. Su objetivo también se centra en optimizar procesos en otros ámbitos, como en la reducción de consumos de materias primas y en la gestión del agua en sus procesos.

Reducción de la huella de carbono

La industria española de baldosas cerámicas desde hace décadas ha estado aplicando medidas de eficiencia energética, así como las mejores tecnologías disponibles para la reducción de la huella de carbono y el descenso en las emisiones de CO2 sectoriales. De las medidas adoptadas más representativas figuran:
  • Recuperación del calor residual
  • Sustitución de quemadores más eficientes en los hornos y la consiguiente reducción del consumo de gas
  • Hornos de alta eficiencia
  • Sistemas de cogeneración de alta eficiencia
  • Uso del gas natural (combustible más limpio disponible actualmente)
Debido a las constantes aplicaciones de mejoras tecnológicas e innovadoras en el ámbito de la eficiencia energética, las emisiones totales de CO2 de la industria cerámica por tonelada de producto cocido se ha reducido un 60% desde el año de 1980. Informe de la evolución de las emisiones en el sector (ITC) Informe sectorial de consumos energéticos y CO2

Reaprovechamiento de los residuos del proceso productivo

Se incentiva el uso de material reciclado en el ciclo productivo, convirtiendo los sobrantes del proceso productivo en materia prima para nuevos productos a fin de reducir desperdicios. Se estima que en el sector se consigue reutilizar el 100% de los residuos de arcilla antes de ser cocida y hay un esfuerzo en recuperar gran parte del tiesto cocido, permitiendo conseguir la reducción del impacto ambiental del uso de materias primas vírgenes.

Consumo y gestión del agua

El sector realiza un consumo eficiente de los recursos hídricos para poder minimizar el consumo de agua por metro cuadrado de producto fabricado. Un 80% del consumo materia de prima hídrica se destina al uso en atomizadores, en cuyo proceso se evapora casi totalmente. El otro 20% del consumo hídrico forma parte de un ciclo cerrado en el proceso productivo, en el cual se recicla y se reutiliza las aguas residuales en su totalidad. Eso hace que el vertido del agua residual en el proceso productivo de la baldosa cerámica sea igual a cero.

Declaración Ambiental de Producto (DAP)

La industria española de baldosas cerámicas ha sido una de las pioneras en el desarrollo de una DAP sectorial de la cerámica a nivel europeo, la cual se ha desarrollado en base a una muestra representativa de producción española de baldosas. La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) ha sido la entidad promotora de dicha etiqueta ecológica sectorial, desarrollada en 2019. Adicionalmente, un número importante de fabricantes de baldosas cerámicas han desarrollado DAP’s para sus productos.

Proceso de producción

Resultados de la comparativa de revestimientos

Para cada criterio se otorgan del 1 al 5, según los materiales cumplan en mayor o menor medida con el criterio.

Alineamiento de la industria cerámica española con la Agenda ONU 2030

Salud y bienestar

Material naturalmente libre de emisiones de sustancias tóxicas. No transmite olores y su carácter impermeable e inocuo le hace más higiénico, antialérgico y aséptico.

Agua limpia y saneamiento

Recursos hídricos usados como materia prima, refrigerante y agente de limpieza en el proceso de fabricación de baldosas cerámicas. Se reutiliza el 100% del agua residual, alcanzando el “vertido cero”.

Energía asequible y no contaminante

Gas natural usado como principal combustible en el proceso productivo, sumado a la cogeneración de energía de alta eficiencia, redundando en la reducción de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

Trabajo decente y crecimiento económico

El sector cuenta con casi un 90% de sus plantillas con contrato laboral indefinido y baja temporalidad. Para cada empleo directo generado, se aporta 2,8 empleos adicionales a la economía española.

Industria, Innovación e Infraestructura

Apuesta por la tecnología y por la realización de proyectos basados en la I+D+i, sumada a la constante inversión de proyectos sectoriales impulsados por instituciones especializadas.

Producción y consumo responsables

Reintroducción de cerca del 100% de los residuos generados en el proceso de fabricación, posibilitando la valorización de los remanentes y la reducción de la necesidad de materia prima virgen. Su durabilidad y largo ciclo de vida evita reposiciones y el consumo innecesario.

Acción por el clima


Material naturalmente libre de emisiones de sustancias tóxicas. No transmite olores y su carácter impermeable e inocuo le hace más higiénico, antialérgico y aséptico.

Cerámica, sostenible por naturaleza

Análisis del Ciclo de Vida sectorial de las baldosas cerámicas

Un material ecosostenible desde la "cuna a la tumba"

Con esta iniciativa, la industria pretende, además de ofrecer una información real y transparente sobre la cerámica y su impacto en el medioambiente, mostrar las ventajas de su uso en la edificación para conseguir un hábitat más sostenible.

Una de las acciones imprescindibles para mejorar la sostenibilidad de un producto es estudiar el perfil ambiental a lo largo de su ciclo de vida de forma global. Es posible decir que un producto es más respetuoso cuando a lo largo de su ciclo de vida se hace un consumo eficiente de sus materias primas, provoca un limitado impacto ambientales, funcionalmente idóneo para su utilización, no es nocivo durante la fase de uso, y no genera impactos ambientales durante su eliminación o valorización tras su vida útil.

Además, la sostenibilidad y la reducción de los impactos ambientales asociados al sector de la construcción deben considerarse en todo el ciclo de vida del edificio, desde la extracción de las materias primas que lo componen, hasta las fases de demolición y gestión de los residuos.

Sólo de esta manera se podrán evaluar diferentes opciones constructivas que, a igual funcionalidad, consigan disminuir las cargas ambientales. Este enfoque debe ser une je básico par ala transformación y la innovación asociadas a este sector.

La elaboración del ACV de la baldosa cerámica ha hecho posible que el sector cerámico español haya sido pionero en la obtención de las primeras Declaraciones Ambientales de Producto (DAP). Las Declaraciones ambientales de producto son etiquetas ambientales tipo III, de acuerdo a la norma ISO 14020, que aporta información sobre los impactos ambientales de un producto a lo largo de su ciclo de vida.

Este sistema de certificación es voluntario en la actualidad, pero puede convertirse en un elemento muy importante para favorecer la competitividad de empresas o sectores frente a la competencia de otros países, así como facilitar la entrada a otros mercados internacionales con un mayor nivel de sensibilidad.

Compromiso de la industria por la sostenibilidad

Alcanzado el mejor ratio mundial de eficiencia energética del sector

La industria cerámica española viene apostando, desde hace años, por la aplicación en el proceso productivo de las mejores técnicas disponibles para optimizar aún más el proceso tradicional y hacerlo aún más ecológico, alcanzando el mejor ratio de eficiencia energética por unidad de producto de la industria de baldosas cerámica mundial.
De hecho, España e Italia son, en conjunto, los países más punteros en eficiencia energética en la fabricación cerámica, a gran distancia del resto de países de la Unión Europea. Concretamente, la industria española de azulejos y baldosas cerámicas se sitúa en un ratio de consumo de agua por metro cuadrado producido muy por debajo del óptimo del resto de la industria europea.

Este consumo de agua se ha reducido drásticamente gracias al desarrollo de técnicas de reutilización -lodos y suspensiones acuosas– que suplen el agua requerida anteriormente en el proceso de fabricación, consiguiendo la supresión prácticamente completa de vertidos a nuestras aguas. Esta mejora implica además una reducción en la inversión en infraestructuras municipales que serían necesarias para la gestión de los vertidos, contribuyendo así a la sostenibilidad global del sistema.

El proceso de fabricación de la cerámica está basado en el sometimiento de las materias primas a la presión y al calor. La incorporación de energías más limpias al proceso, como el gas natural, y métodos alternativos para su obtención, como la cogeneración -introducidos por la industria cerámica desde hace años- han contribuido también a optimizar en gran medida la sostenibilidad del proceso.